Aves en Colombia copyleft |
Un labrador tenía
un campo de mijo maduro y todos los días venían dos pajarillos a comer el
grano. Entonces colocó un atrampa y atrapó uno de ellos, y le cortó la punta de
las alas para que no pudiera volar, y se lo entregó a sus hijos para que le
cortaran el cuello. Los niños tomaron un cuchillo, pero antes de que lo
hicieran llego la hembra del prisionero y volando preguntó ¿por qué queréis
cortarle el cuello a mi marido? A lo que los niños no contestaron sino fue el
mismo pájaro el que exclamo: -amiga mía déjalos que lo hagan.
Comenzaron a desplumar el pájaro,
lo mataron, cocinaron y comieron y siempre la hembra preguntaba ¿porqué hacían
esto? Y el macho aconsejaba dejarles hacer y resignarse.
Cuando lo hubieron comido se vieron convertidos en pájaros de la misma
especie y esos son los que vemos ahora.
Así me lo contaron a mí y así os lo cuento yo.
Bogande, 1911. Cuentos de
Tradición Oral Africana
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