miércoles, 19 de noviembre de 2008

SHARIK...

En nuestro patio hay un perrito llamado Sharik, que su dueño, un muchacho, mantiene siempre encadenado; lo acostumbró así desde que era cachorro.

El otro día fui a llevarle los huesos del caldo, todavía tibios y aromáticos. Pero en ese mismo momento el muchacho había soltado al pobre perro rara que corriera un rato por el patio. Había una nieve blanda, abundante. Y Sharik corría como un loco, dando saltos d liebre, de un rincón al otro y luego en sentido inverso, hundiendo a cada momento su hocico en la nieve.

Se aproximó a mí, dio unos cuantos saltos, alió los huesos... ¡y partió de nuevo a revolcarse en la nieve!

No tengo necesidad de vuestros huesos –parecía decir- ¡devolvedme solamente mi libertad!

Cuentos Cortos de Alexander Solzhenitsyn ed andres bello. 1993.

No hay comentarios: